Fecha: | 02.09.2019 |
Posición: | 78°13'N 015°36'E |
Viento: | ENE 4 |
Clima: | Parcialmente nublado |
Temperatura del Aire: | +5 |
La escritora de hoy: Johanne Desde el avión pudimos ver por primera vez, a través de las nubes, los impresionantes picos de las montañas de Spitsbergen. A primera vista, parecía un lugar salvaje e inhabitable, pero, como estábamos a punto de aprender, alberga mucha vida. Para muchos de nosotros, Longyearbyen fue nuestra primera parada, para visitar el museo y la iglesia o quizá comprar algo de ropa de abrigo antes de abandonar la civilización. Hoy ya necesitábamos nuestros impermeables y pudimos sentir el sabor del mar mientras nos trasladaban en zodiacs al M/V Plancius, el barco que sería nuestro hogar durante los próximos 13 días. Nos asignaron nuestros camarotes, donde ya había llegado nuestro equipaje. Nuestro jefe de expedición, Philipp, y el director del hotel, Siggi, nos dieron la bienvenida y nos llevaron a nuestros camarotes, donde ya nos esperaba nuestro equipaje. Reunidos en la sala de observación nos informaron sobre la seguridad a bordo. La sesión informativa corrió a cargo del Primer Oficial, que nos habló de la seguridad a bordo y de cómo prepararnos para lo peor. Se hizo un simulacro de alarma general (siete pitadas cortas seguidas de una larga) y todos nos pusimos los chalecos salvavidas naranjas SOLAS y nos reunimos en el salón guiados por la tripulación y el personal. Salimos a cubierta para echar un vistazo a los botes salvavidas mientras el Plancius navegaba fuera de Adventfjorden. En el salón, Philipp nos invitó a otra sesión informativa, ahora sobre la vida a bordo, y nos presentó al equipo de expedición, dispuesto a explorar la naturaleza con nosotros. Siggi nos presentó los interiores del barco, las operaciones del hotel y el comedor donde nos servirían deliciosa comida. El capitán Artur se unió a nosotros al final para un brindis de bienvenida con vino espumoso o zumo antes de que nos dirigiéramos al comedor para nuestra primera deliciosa cena preparada por el Jefe de Cocina Heinz y su equipo de cocina. Tras la cena, el personal nos llamó para que nos pusiéramos las botas de goma que utilizaremos al desembarcar de las zodiacs durante este viaje. Ya estábamos en el mar y podíamos sentir el oleaje y las olas, una buena bienvenida a nuestra aventura a bordo del Plancius.