22 días por el océano Ártico y el noroeste de Islandia: explorando Spitsbergen

A última hora de la tarde, embarcará en el m/v Hondius en el puerto de Keflavik, a poca distancia del aeropuerto internacional. Dejando atrás el puerto, navegaremos hacia el norte por la bahía de Faxaflói y continuaremos hacia la península de Snaefellsnes mientras buscamos ballenas en esta gran bahía.

Casquetes polares y volcanes

Aterrizamos en Breidavik, en Arnarstapi, con el Snaefellsjökull, un volcán cubierto por un glaciar, como telón de fondo. Caminaremos hacia el sur, bordeando acantilados con aves marinas, hasta Hellnar, donde volveremos a embarcar. También podemos continuar hacia Snaefellsjökull, donde comenzó la novela de Julio Verne Viaje al centro de la Tierra. Por la noche, volveremos a buscar ballenas al noroeste de la península.

Una tierra de islas, escollos y leyendas nórdicas

Navegaremos por la amplia y poco profunda bahía de Breidafjordur, salpicada de cientos de islas y escollos, y es posible que veamos algunos pigargos europeos. A continuación, desembarcaremos en Flatey y exploraremos su tradicional pueblo pesquero y la iglesia con pinturas del artista hispano-islandés Baltasar. Las araos aliblancos y las vastas colonias de frailecillos se reproducen a lo largo de las costas, y los faralopos picofinos son comunes en los estanques del interior.

Visitaremos Klofningur, una pequeña isla con un faro y extensas colonias reproductoras de cormoranes, fulmares y Gaviónes atlánticos. Por la tarde, navegaremos por el impresionante Látrabjarg, donde se encuentran las colonias de aves marinas más grandes de Islandia.

En busca de ballenas y patos eider

Navegando hacia el impresionante Skutulsfjörður, donde se encuentra la ciudad de Isafjordur, tenemos previsto visitar Aedey, donde una familia islandesa tiene una granja de patos eider en la que cientos de aves pueden reproducirse totalmente protegidas y donde, al final de la temporada de cría, se recoge todo el plumón para su comercialización. En las costas de la isla también encontramos frailecillos en época de cría. Por la tarde, es posible que navegamos hacia Jökulfirdir o directamente fuera del fiordo, buscando de nuevo ballenas, mientras navegamos hacia el noroeste y cruzamos el círculo polar ártico.

En los límites del hielo marino

Al norte de Islandia, en los límites del hielo marino que se desplaza hacia el sur, navegamos hacia el noreste con nuestro barco preparado para el hielo. Durante dos días buscamos focas pías y focas de cascos, que a veces frecuentan la zona en gran número. No se puede descartar la presencia de un oso polar solitario, ya que a veces llegan a las costas de Islandia. Cerca y a lo largo del hielo marino, veremos ballenas y aves marinas mientras migran y se alimentan a lo largo del productivo borde del hielo marino. Se encontrará en un impresionante paisaje marino con, al oeste, hielo marino hasta donde alcanza la vista. Se trata de un entorno ártico salvaje, en constante movimiento y siempre cambiante.

Cruzando el círculo polar ártico una vez más

Nos encontramos navegando hacia el sur. A primera hora de la mañana, pasaremos por Kolbeinsey, un pequeño islote deshabitado que se está erosionando rápidamente por el temible océano que lo rodea. Más tarde, desembarcaremos en Grimsey, una pequeña isla que se extiende a ambos lados del círculo polar ártico. Grimsey cuenta con un pequeño pero acogedor pueblo de pescadores y es el hogar de colonias de gaviotas tridáctilas, alcas comunes, frailecillos, fulmares y charránes articos. Por la tarde, en la desembocadura del Eyafjordur, es posible que volvamos a ver algunas ballenas.

Al finalizar nuestro viaje, desembarcarás en Akureyri, donde, si lo solicitas, podrás trasladarte en autobús chárter (un trayecto de seis horas que debes reservar con antelación) hasta la parada de autobús Harpa Concert Hall and Conference Centre en Austurbakki, Reikiavik. Aunque tu estancia en el Ártico haya terminado, ¡tus recuerdos y experiencias permanecerán contigo para siempre!

El sol de medianoche es un fenómeno que se produce durante el verano ártico, cuando el sol es visible durante 24 horas completas con buen tiempo. El solsticio de verano en Longyearbyen cae el 21 de junio, cuando el sol alcanza su mayor altura del año sobre el horizonte norte a medianoche. No será hasta finales de agosto cuando el sol vuelva a ocultarse por completo, y entonces sólo durante unos minutos. Acompáñenos en la experiencia de este fascinante fenómeno durante nuestro viaje por la naturaleza ártica de Svalbard.

A última hora de la tarde, embarcará en el m/v Hondius en la ciudad portuaria de Akureyri, un histórico puerto pesquero conocido como la capital del norte de Islandia. Navegaremos hacia el norte a través de Eyafjordur, uno de los fiordos más largos de Islandia, donde es posible que veamos nuestras primeras ballenas al llegar a mar abierto.

En el Círculo Polar Ártico

Desembarcamos en la pequeña isla de Grimsey, a caballo entre el Círculo Polar Ártico. Grimsey cuenta con un acogedor pueblo pesquero y alberga vibrantes colonias de gaviota tridáctila, alcas comunes, frailecillos, fulmares y charranes árticos. Por la tarde, pasaremos por Kolbeinsey, una diminuta isla deshabitada, en nuestro camino hacia el norte. A partir de este punto, experimentaremos la luz del día durante todo el día.

Navegando hacia el norte

Navegando hacia la aislada Jan Mayen, buscaremos jorobadas, rorcuales comunes, rorcuales aliblancos, ballenas azules e incluso orcas. Durante la travesía, el barco alterará el rumbo para ofrecer mejores oportunidades de observación cuando se avisten animales salvajes.

Roca volcánica y aire oceánico

Nos encontramos ante Jan Mayen, una austera isla volcánica coronada por la cumbre nevada del monte Beerenberg. Desde las laderas de este imponente volcán de 2.300 metros de altura se precipitan glaciares rotos al mar helado. Con permiso de las autoridades noruegas, ahora se puede visitar la estación meteorológica. También se puede caminar hasta los restos de una estación ballenera holandesa del siglo XVII, entre los espesos lechos de musgo de este paisaje volcánico. Este lugar histórico está profundamente ligado a la industria ballenera holandesa del pasado y es muy evocador.

Bajo el sol de medianoche y a orillas del hielo

Bajo el sol de medianoche, navegará hacia el norte por el borde del hielo marino en busca de ballenas de Groenlandia, focas boreales, osos polares y diversas aves marinas. Después de unos 79° de latitud norte, cambiará de dirección y se dirigirá hacia el oeste, hacia los bordes rocosos de la plataforma continental de Spitsbergen occidental. Aquí hay muchas posibilidades de ver rorcuales comunes y, cerca de las bocas glaciares de los fiordos de Spitsbergen, rorcuales aliblancos.

La isla ártica de Spitsbergen

Forlandsundet, entre la isla principal de Spitsbergen y la estrecha Prins Karls Forland, es un lugar de gran belleza y fascinante vida salvaje. Las Morsas a veces hacen sus paradas aquí. También puede navegar por el fiordo de St. Johns o dirigirse hacia el sur hasta la desembocadura del Isfjorden, desembarcando en Alkhornet. Estos acantilados son cruciales para la nidificación de las aves. Muchas especies construyen aquí sus nidos, mientras los zorros árticos buscan debajo los huevos y polluelos caídos. En las laderas circundantes, los renos pastan entre la escasa vegetación, creando magníficas oportunidades fotográficas.

Con recuerdos árticos que durarán toda la vida y cámaras llenas de imágenes fantásticas, desembarcará de nuevo en Longyearbyen, el centro administrativo de Spitsbergen. Aunque su viaje ha llegado a su fin, el espíritu pionero de la aventura ártica permanecerá con usted, ¡venga lo que venga!

Llegará a Longyearbyen, el centro administrativo de Spitsbergen, la isla más grande del archipiélago de Svalbard. Disfrute paseando por este antiguo pueblo minero, cuya iglesia parroquial y el Museo de Svalbard son lugares fascinantes. Aunque en los alrededores parece austero, se han registrado más de cien especies de plantas en él. Al anochecer, el barco navega hacia fuera de Isfjorden, donde es posible que pueda ver la primera ballena Minke de su viaje.

Este viaje le llevará al interior de la banquisa y a lo largo de las remotas costas del escarpado norte de Spitsbergen. Entre los lugares que podremos visitar se incluyen los siguientes:

Raudfjord

En la costa norte de Spitsbergen, podrá disfrutar de este extenso fiordo repleto de glaciares, e incluso es posible que reciba la visita de focas anilladas y barbudas. Los acantilados y la costa también albergan prósperas colonias de aves marinas, una rica vegetación y la posibilidad de ver osos polares. Intentaremos desembarcar en Alicehamna o Buchananhalvøya.

Glaciar de Mónaco

Dependiendo del tiempo y del hielo marino, podríamos entrar en Liefdefjorden, desembarcando en Texas Bar y navegar en frente del glaciar de Mónaco, de 5 kilómetros de largo (3,1 millas). Las aguas frente a este precipitado glaciar son el lugar favorito de alimentación de miles de gaviotas tridáctilas, y la base del hielo es un popular coto de caza de osos polares. Si al principio de la temporada las condiciones del hielo nos impiden navegar hasta aquí, podemos hacerlo a lo largo de la costa oeste de Spitsbergen.

Lo más destacado de Hinlopen

Nuestro objetivo es navegar hasta el estrecho de Hinlopen, hogar de focas barbudas, focas anilladas y osos polares. En la entrada, existe incluso la posibilidad de avistar ballenas azules. Tras navegar entre los témpanos de hielo de Lomfjord en las zodiacs, podrá contemplar los acantilados de aves de Alkefjellet, con sus miles de araos de Brünnich. En el lado este del estrecho de Hinlopen, podemos intentar un desembarco en Nordaustlandet. Aquí podremos ver renos, gansos de patas rosadas y morsas. Podemos tomar una ruta alternativa si el hielo impide la entrada en Hinlopen.

Las Siete Islas

El punto más septentrional del viaje puede estar al norte de Nordaustlandet, en Chermsideøya o Phippsøya, en las Siete Islas. Aquí podemos alcanzar los 80° norte, a sólo 870 km (540 millas) del Polo Norte geográfico. Los osos polares habitan esta región, por lo que el barco puede estacionarse durante varias horas entre la banquisa antes de virar de nuevo hacia el oeste.

Navegar por la plataforma continental

Mientras desandamos nuestra ruta hacia el oeste, vigilemos a los osos polares y a las escurridizas ballenas de Groenlandia (bowhead). A unas 40 millas náuticas al oeste de Spitsbergen, navegaremos por el borde de la plataforma continental. Aquí los rorcuales se alimentan durante el verano en las zonas de surgencia (donde el agua fría y rica en nutrientes aflora desde debajo de la superficie del mar) que se extienden a lo largo de los bancos de Spitsbergen. En la desembocadura del Kongsfjorden hay muchas posibilidades de avistar rorcuales de alas blancas.

Forlandsundet, fiordo de San Juan o Alkhornet

A veces, las morsas se posan en Forlandsundet en Sarstangen o Poolepynten. Como alternativa podemos navegar hacia el Fiordo St. Johns o hacia el sur hasta la desembocadura de Isfjorden, desembarcando en Alkhornet. Las aves marinas anidan en estos acantilados, en la parte baja de estos, los zorros árticos buscan huevos y polluelos caídos, y los renos pastan en la escasa vegetación.

Incluso las grandes aventuras tienen un final. El barco llega de vuelta a Longyearbyen por la mañana temprano, y se proporcionará transporte en autobús al aeropuerto.