Buceo en la Antártida
La Antártida no sólo ofrece hielo, sino también una interesante vida marina, como paredes de algas, caracoles de mar, cangrejos, mariposas de mar, diversos peces antárticos, colas de caballo arbustivas, medusas, erizos de mar, estrellas de mar, krill e isópodos gigantes. Tendrá la posibilidad de hacer snorkel o bucear con focas peleteras, focas leopardo y pingüinos.
Antártida e islas subantárticas
La Antártida y las islas subantárticas son algunas de las últimas regiones verdaderamente vírgenes del mundo. El misterioso Continente Blanco, con sus casquetes polares multicolores, sus glaciares relucientes y sus imponentes montañas nevadas, ofrece paisajes y oportunidades fotográficas inigualables. Enormes cantidades de pingüinos, ballenas, focas y aves marinas se congregan en las aguas ricas en alimentos de las costas antárticas y subantárticas.
Vida marina
Durante nuestra expedición de buceo a la Antártida podrá observar pingüinos desde debajo de la superficie, así como leones marinos y quizás incluso focas leopardos. Las Islas Malvinas son ricas en krill (que es consumido por muchas especies) y por lo tanto interesantes para encontrar fauna marina. Los puntos de inmersión variarán desde inmersiones poco profundas en el hielo, inmersiones a lo largo de una pared, desde una playa o desde la zodiac. La profundidad máxima es de unos 20 metros / 60 pies. La combinación de la luz solar y las formaciones de hielo, a menudo extraordinarias, provoca un sobrecogedor y siempre cambiante espectro de colores, con una fantástica variedad de tonalidades y brillos. Mientras practica snorkel o bucea por los témpanos, quedará maravillado y nunca olvidará estos colores azul oscuro.
El verano austral
En el verano austral alrededor de las costas de la Antártida, las temperaturas suelen ser cercanas al punto de congelación en los meses de verano (diciembre-febrero), o incluso ligeramente positivas en la parte norte de la Península Antártica. Las temperaturas en la Antártida oscilan entre -5 y 8 °C aproximadamente. Junto con un fuerte viento, estas bajas temperaturas parecen auténticas temperaturas bajo cero. Esto se debe al factor viento-frío. Una ropa cálida y eficaz (y una actitud flexible) son los mejores medios para superar estas circunstancias a veces duras. Explorar regiones remotas y salvajes como la Antártida requiere un enfoque sensato y flexible. Aunque puede haber cielos brillantes con sol, el tiempo es impredecible. Los vientos catabáticos, provocados por los casquetes polares y los glaciares, pueden levantarse de repente y ser un feroz adversario para los viajeros polares. Esto puede llevar a la cancelación de las excursiones previstas, ya que éstas sólo pueden realizarse y se realizarán en condiciones meteorológicas seguras.