100 Ballenas boreales cerca de Qeqertarsuaq, Groenlandia occidental
Hoy -14 de mayo de 2016- navegábamos con el Rembrandt van Rijn hacia Qeqertarsuaq; seguramente con la esperanza de ver un par de ballenas. Sabemos que estas aguas son ricas en nutrientes y por lo tanto esperábamos que nuestro crucero por Groenlandia tuviera la posibilidad de ver algunas ballenas jorobadas o incluso ballenas de Groenlandia (Ballenas boreales) frente a la costa de la isla de Disko.
A medida que nos acercábamos al asentamiento pronto vimos un par de soplidos de ballena y pudimos comprobar la forma típica de las esquivas ballenas boreales. Todos estábamos súper emocionados ya que estas ballenas son realmente raras y la mayoría de nosotros nunca habíamos visto una antes. Sin embargo, ninguno de nosotros era consciente de lo que estaba por venir.
El horizonte lleno de soplos de ballenas boreales
Pronto todo el horizonte en todas direcciones se llenó de soplidos. Nuestros guías estimaron primero 50 y después al menos más de 100 ballenas boreales en la zona. La cantidad de estas enormes ballenas de 100 toneladas nos dejó atónitos. Verlas desde nuestro pequeño velero de 300 toneladas brutas, el Rembrandt van Rijn, no hizo más que aumentar la sensación.
El paisaje de formas maravillosas y enormes icebergs encajaba a la perfección con el avistamiento de estos animales altamente polares. Nuestros guías saltaban de un lado a otro del buque, tan excitados como nosotros. Constantemente se veían ballenas a todos los lados del barco. Parecían estar alimentándose en la zona, pero también vimos algún comportamiento de descanso e incluso una ballena saltó repetidamente, es decir, levantó dos tercios de su gran cuerpo fuera del agua.
Avistamiento de ballenas en Qeqertarsuaq
Esto duró horas hasta que decidimos ir a un lado en el asentamiento Qeqertarsuaq donde algunos de nosotros fuimos a dar un paseo después de cenar a un mirador fuera del pueblo. Allí pasamos otra hora observando a los enormes animales cerca de la orilla bajo la hermosa luz del atardecer. Algunas Ballenas boreales pasaban frente a nosotros y podíamos oír el sonido de sus soplidos llenando el aire. Qué final para un día emocionante...