Alrededor de Spitsbergen - En el reino de Polar Bear & Ice

Krossfjorden y Ny Ålesund

En dirección norte por la costa occidental, durante la mañana se puede llegar a Krossfjorden, con magníficas vistas de los frentes glaciares. Por la tarde navegará hasta Ny Ålesund, el asentamiento más septentrional de la Tierra. Ny Ålesund, que en su día fue un pueblo minero al que llegaba el ferrocarril más septentrional del mundo -todavía pueden verse sus vías-, es ahora un centro de investigación. Cerca de la comunidad hay un criadero de barnaclas cariblancas, ánsares piquirrojos y charranes árticos. Y si le interesa la historia de la exploración ártica, visite el mástil de anclaje que utilizaron los exploradores polares Amundsen y Nobile en sus dirigibles Norge (1926) e Italia (1928).

El enorme Glaciar Mónaco

Dependiendo del clima, podrá navegar hasta Liefdefjorden, desembarcar en Texas Bar y navegar frente a la cara de 5 kilómetros de largo (3,1 millas) del escarpado glaciar de Mónaco. Las aguas frente a este glaciar son el lugar favorito de alimentación de miles de gaviotas tridáctilas, y la base del hielo es un popular coto de caza de osos polares. Otra posibilidad es la desembocadura del Wijdefjorden, con un paisaje de tundra a ambos lados y el frente del glaciar de Nordbreen. Si las condiciones del hielo impiden navegar hasta aquí a principios de temporada, se puede optar por una ruta alternativa a lo largo de la costa occidental de Spitsbergen.

Parada en las Siete Islas

El punto más septentrional de su viaje puede estar al norte de Nordaustlandet, en Chermsideøya, y Phippsøya, en las Siete Islas. Aquí se alcanzan los 80° norte, a sólo 870 km (540 millas) del Polo Norte geográfico. Los osos polares habitan esta región, por lo que el barco puede estacionarse varias horas entre la banquisa antes de volver a virar hacia el oeste. Cuando el borde del hielo marino esté a decenas de millas al norte de las Siete Islas (sobre todo en agosto), podrá pasar un segundo día en esta zona. Otra posibilidad (sobre todo en julio) es dirigirse a Sorgfjord, donde tendrá la oportunidad de encontrar una manada de morsas cerca de las tumbas de los balleneros del siglo XVII en Eolusneset. Un paseo por la naturaleza puede acercarles a familias de petreles. La orilla opuesta del fiordo, en Heclahamna, también es una hermosa zona para una excursión.

Puntos destacados de Hinlopen

Hoy navegará por el estrecho de Hinlopen, hogar de focas barbudas y anilladas, así como de osos polares. En la entrada existe incluso la posibilidad de avistar ballenas azules. Al igual que con Liefdefjorden, puede tomar una ruta alternativa al oeste de Spitsbergen si el hielo impide la entrada en Hinlopen. Tras navegar entre los témpanos de hielo de Lomfjord en las zodiacs, podrá contemplar los acantilados de aves de Alkefjellet con sus miles de araos de Brünnich. En el lado este del estrecho de Hinlopen, puede intentar un desembarco en Palanderbukta, donde es probable ver renos, gansos de patas rosadas y morsas. También puede visitar en Torrelneset el desierto polar de Nordaustlandet, junto al tercer casquete polar más grande del mundo. Aquí podrá encontrar morsas durante una excursión por las playas elevadas de la zona.

Muchas recompensas de Storfjordens

El plan es navegar a través de Freemansundet, el estrecho entre Barentsøya y Edgeøya, con una parada en Barentsøya en Sundneset con el pequeño Würzburgerhytta y lagos con aves acuáticas. Más tarde en el día podemos bajar a tierra en la desembocadura del valle Skjolddalen en West Spitsbergen a cuatro kilómetros de una colonia de gaviotas marfileñas. También se puede desembarcar en Diskobukta, en Edgeøya, cerca de un cañón con una gran colonia de gaviotas tridáctilas. También son posibles otros desembarcos, como en Kvalhovden, cerca de enormes frentes glaciares.

El país de las montañas puntiagudas

Comenzará el día recorriendo los fiordos laterales de la zona de Hornsund, en el sur de Spitsbergen, y contemplando los picos en forma de aguja: Hornsundtind se eleva 1.431 metros, y Bautaen ilustra a la perfección por qué los primeros exploradores holandeses llamaron a esta isla Spitsbergen, que significa «montañas puntiagudas». Hay 14 glaciares de tamaño considerable en esta zona, así como oportunidades para avistar focas, ballenas beluga y osos polares. Es posible que desembarquemos en Samarinvaagen y Birgerbukta, donde tendremos grandes oportunidades para dar un largo paseo.

La flora, la fauna y la encantada historia de Bell Sund

Hoy se encontrará en Bell Sund, uno de los mayores sistemas de fiordos de Svalbard. Las corrientes oceánicas hacen que esta zona sea ligeramente más cálida que otras del archipiélago, lo que se nota en la vegetación relativamente exuberante. Aquí hay excelentes oportunidades para disfrutar tanto de la historia como de la vida salvaje. Una posibilidad es Ahlstrandhalvøya, en la desembocadura del fiordo Van Keulenfjorden, donde se pueden encontrar montones de esqueletos de belugas. Estos restos de la matanza de ballenas del siglo XIX son un inquietante recordatorio de las consecuencias de la explotación desenfrenada. Afortunadamente, las belugas no fueron cazadas hasta su extinción, y hay muchas posibilidades de cruzarse con una manada. Alternativamente, mientras navega por los fiordos laterales de Bellsund, puede explorar la tundra donde los renos gustan de alimentarse, así como las laderas rocosas donde crían las pequeñas alcas, cerca de Vaarsolbukta.

Cada aventura, no importa cuán grande, eventualmente debe llegar a su fin.  Desembarca en Longyearbyen, el centro administrativo de Spitsbergen, llevándose a casa recuerdos que lo acompañarán donde sea que esté su próxima aventura.