Fecha: | 28.03.2018 |
Posición: | 54° 48' S / 068° 17' W |
Viento: | W |
Clima: | Nublado |
Temperatura del Aire: | +10 |
Por fin estamos en Tierra del Fuego, en el fin del mundo. Bueno, desde Ushuaia recorreremos un camino muy largo, pero por hoy nos hemos paseado por esta encantadora ciudad patagónica, saboreando los sabores locales y disfrutando de las vistas de la ciudad. Ushuaia marca el final del camino en la Tierra del Fuego argentina, pero también el principio: el comienzo de nuestra aventura única en la vida. Durante el verano, esta ciudad fronteriza de 55.000 habitantes, en rápido crecimiento, bulle de viajeros aventureros. El puerto libre de impuestos florece con el turismo, pero también prospera con una importante pesquería de cangrejos y una floreciente industria electrónica. Ushuaia (lit. "bahía que penetra hacia el oeste" en la lengua indígena yagán) se beneficia claramente de su magnífico, aunque remoto, entorno. La escarpada espina dorsal de los Andes sudamericanos termina aquí, donde confluyen dos océanos. Como cabía esperar de un entorno tan expuesto, el tiempo tiene la costumbre de cambiar a capricho. Sin embargo, las temperaturas durante los largos días del verano austral son relativamente suaves, lo que proporciona un último manto de calor antes de emprender nuestras aventuras. Tuvimos la suerte de poder disfrutar de un hermoso fin de verano con un sol cálido y condiciones de calma. Todos los pasajeros estaban puntualmente en la pasarela a las 16:00, listos para embarcar en nuestro buque MV Plancius, hogar durante las próximas semanas. Fuimos recibidos por el Jefe de Expedición Sebastián y su personal, que ya habían clasificado nuestro equipaje. Nos enviaron a bordo para que conociéramos a los directores del hotel y del restaurante, Zsuzsanna y Michael. Una vez que encontramos nuestros camarotes y empezamos a orientarnos en el barco, nos reunimos en el salón para la sesión informativa de seguridad obligatoria con el primer oficial Arthur, que repasó los detalles del simulacro de seguridad SOLAS (Safety Of Life At Sea) y del bote salvavidas, con la ayuda de la tripulación y el personal. Al oír la alarma nos volvimos a reunir en nuestro puesto de reunión, el salón, para realizar el simulacro de "abandono del buque", poniéndonos los enormes chalecos salvavidas naranjas que nos mantendrán a salvo en caso de necesidad. Tras este simulacro de bote salvavidas volvimos a las cubiertas exteriores para ver nuestra salida del muelle de Ushuaia y lo último de la vida en la ciudad durante mucho tiempo. Antes de cenar nos reunimos en el salón una vez más para tomar unas copas y tener la oportunidad de conocer a nuestro capitán Evgeny Levakov. A las 7:30 degustamos la primera de muchas deliciosas comidas a bordo, preparadas por los Chefs Ralph, Sean y su personal de cocina. Esta primera noche a bordo la pasamos explorando el barco, adaptándonos a sus movimientos e instalándonos en nuestros camarotes. A primera hora de la mañana saldríamos a mar abierto en dirección este hacia Georgia del Sur.