La historia, los pingüinos y el glaciar del puerto de Neko
Esta pintoresca bahía antártica debe su nombre al barco ballenero y factoría flotante Neko. El Neko estuvo estacionado aquí entre 1911 y 1924, después de que la bahía fuera descubierta por el explorador belga Adrien de Gerlache durante su expedición de 1897-99.
Los pingüinos juanitos se reproducen en la colina sobre el puerto de Neko, mientras que las focas de Weddell y los osos marinos suelen acampar en la playa. Si tenemos suerte, puede que veamos estos animales durante nuestras visitas. Pero aunque la fauna de Neko Harbour no haga acto de presencia, el paisaje es fantástico.
El glaciar de Neko Harbour es especialmente activo, y con frecuencia desprende grandes trozos de hielo que salpican estruendosamente la bahía. Estaremos muy atentos a estos desprendimientos, ya que pueden crear olas que alcancen la orilla en menos de un minuto.
El desembarco en el puerto de Neko se conoce como desembarco continental, ya que está conectado con la Península Antártica. Además de los pingüinos, los skúas se posan a veces en los afloramientos rocosos sobre este lugar. No obstante, nos mantendremos a una distancia prudencial de sus nidos, ya que a los skuas les gusta lanzarse en picado sobre los intrusos.