Fecha: | 02.07.2024 |
Posición: | 78°14,6' N - 015°32,5' E |
Viento: | NW 4 |
Clima: | Parcialmente nublado |
Temperatura del Aire: | +13 |
¡Por fin! Había llegado el día, era hora de embarcar en nuestro nuevo hogar para nuestra expedición, ¡el Ortelius! Llegamos al puerto de Longyearbyen con aguas tranquilas y cristalinas. Algunos de nosotros sólo habíamos desembarcado unas horas antes y ¡ahora estábamos a punto de empezar nuestro set para nuestra aventura! El personal del hotel y la tripulación habían subido nuestro equipaje a bordo y lo habían llevado a nuestros camarotes a primera hora del día. Así que sólo nos quedaba hacer unas cuantas fotos del Ortelius mientras subíamos por la pasarela. Era un día especialmente cálido, la mayoría de nosotros llegamos en camiseta y ¡casi no había viento! Aún no era lo que esperábamos.
Fuimos recibidos calurosamente por toda la tripulación y el personal, que nos ayudó a encontrar nuestros camarotes. Con algo de tiempo, exploramos el barco para orientarnos y tomar un té o un café en el bar.
Una vez que todo el mundo estuvo a bordo, llegó el momento del vídeo de seguridad obligatorio del barco y de la sesión informativa presentada por el Líder de Expedición Claudio y el Oficial Jefe Romanas. Nos dieron toda la información que necesitábamos sobre cómo movernos con seguridad por el barco, las cosas que podíamos y no podíamos hacer y cómo ponernos los chalecos salvavidas de emergencia. Con todo esto en nuestras mentes, llegó el momento de realizar un simulacro de abandono del buque. Así que, tras oír siete toques cortos y uno largo de la bocina del barco, fuimos a nuestros camarotes, nos pusimos los chalecos salvavidas y nos dirigimos a nuestro puesto de reunión en el bar. Luego nos llevaron a nuestros botes salvavidas para que supiéramos dónde ir en caso de una emergencia real.
Una vez terminado el simulacro, nos dirigimos al bar, donde nos recibieron el Director del Hotel, Vova, y el Jefe de Expedición, Claudio. Una vez concluidas las formalidades del briefing, llegó el momento de unirnos al capitán Per en el bar para brindar por el viaje. Nuestro jefe de expedición, Claudio, y el capitán Per se cambiaron los uniformes en un intento de gastarnos una broma, pero enseguida nos dimos cuenta... ¡Salud a todos! Después de esto llegó nuestra primera cena: un delicioso bufé ofrecido por el Chef Heinz y su equipo de cocina, servido por nuestro amable personal del comedor. Después de cenar, nos dieron las botas de agua que usaríamos para desembarcar; cómodas pero también, y muy importante, impermeables para nuestros mojados desembarcos en zodiac
Después de un largo día de viaje para la mayoría de nosotros, era hora de ir a la cama para descansar un poco antes del primer día completo de nuestro viaje de mañana.