Fecha: | 20.06.2022 |
Posición: | 78°14,1'N, 015°37,8'E |
Viento: | SE5 |
Clima: | nublado |
Temperatura del Aire: | +4 |
Tras una partida largamente esperada (unos cuantos años para algunos de nosotros), por fin aterrizamos en Longyearbyen, el mayor asentamiento del archipiélago ártico de Svalbard. La atracción que ejerce el Ártico: sus variados paisajes, su historia, la fascinación del hielo, la flora y la fauna azotadas por un clima riguroso, la expectativa de encontrar fauna y aves que sólo se ven en el Ártico atrae a visitantes de todos los rincones del planeta. Nuestro barco para los próximos 8 días, el M/V Ortelius, nos reúne para explorar el entorno prístino del alto Ártico. El Ortelius está anclado en medio de la bahía, por lo que nuestro viaje comienza ya en modo expedición. El Equipo de Expedición nos espera en el embarcadero y nos damos cuenta por primera vez del frío y la humedad del Ártico durante nuestro primer paseo en zodiac hasta el barco en condiciones de fuerte oleaje. Sin embargo, el acogedor equipo del hotel nos espera y pronto nos instalamos en nuestros confortables y cálidos camarotes. Cuando todo el mundo está a bordo y hemos tenido la oportunidad de tomar algo caliente y conocer a algunos de nuestros compañeros de viaje, nos reunimos en la sala de conferencias para las sesiones informativas de seguridad obligatorias, seguidas rápidamente por el simulacro de seguridad. A las 18.30 nos reunimos para la presentación del Equipo de Expedición, y una copa de champán y brindis de bienvenida con nuestro Capitán Mika Appel. La energía es alta y la emoción por el próximo viaje es palpable. Tras una deliciosa primera cena y algunos avituallamientos de última hora, el Ortelius abandona por fin el puerto y nos aleja de la civilización. La mayoría a bordo, salvo algunos noctámbulos, están listos para un buen descanso nocturno después de tanto viaje y primeras impresiones. Mientras nuestra robusta embarcación sale de aguas abrigadas para iniciar el viaje hacia el Norte, no nos queda más remedio que familiarizar nuestros cuerpos con el movimiento de las olas. No todos dormiremos tranquilos, pero esto se olvidará pronto cuando lleguemos a nuestro primer destino a la mañana siguiente.