En el Ártico, puede elegir entre caminatas difíciles o menos exigentes. Nuestros guías pueden asesorarle al respecto. En la Antártida, las caminatas no suelen ser demasiado difíciles para personas con buena salud.

Tenga en cuenta que: Caminamos por un terreno bastante desconocido. Puede haber rocas, nieve, barro o superficies congeladas. A veces sólo conocemos las dificultades de una caminata cuando estamos cerca del lugar de la misma, justo antes de aterrizar. El clima local también puede facilitar o dificultar una caminata.