PLA25-24, trip log, Antarctica - Basecamp

Por fin había llegado el día, ¡y nuestra expedición a la Antártida estaba a punto de comenzar! Nos encontrábamos en Ushuaia, en la parte más meridional de Argentina, también llamada el fin del mundo. Durante nuestra expedición, iríamos aún más al sur.

No se esperaba que embarcáramos en el Plancius hasta las 16:00 horas. Eso nos dio tiempo para recuperarnos del largo viaje hacia el sur y explorar la ciudad de Ushuaia. Esta pequeña ciudad ofrece un montón de cafés y pastelerías, así como muchas tiendas al aire libre. Ushuaia es una ciudad acogedora e ideal para comprar artículos de última hora como gorros, guantes u otra capa para mantener el calor.

A las 16:00 era hora de subir por la pasarela del Plancius. Fuimos recibidos en el muelle por miembros del equipo de expedición, y el director del hotel nos registró rápidamente. No había mucho tiempo para relajarse, ya que a las 17:15 estaba previsto un simulacro de seguridad obligatorio, por lo que nuestra presencia en el salón era necesaria. Nos dio la bienvenida la jefa de expedición Pippa, y el oficial jefe nos guió a través de un vídeo de seguridad y el procedimiento del simulacro. Después nos sentamos todos en el salón, con nuestros voluminosos chalecos salvavidas naranjas. Cuando oímos la alarma de abandono del buque, nos dirigimos al exterior, a los botes salvavidas, donde el segundo oficial nos informó con más detalle.

Una vez realizado el simulacro obligatorio, llegó el momento de soltar las amarras, arrancar los motores y dejar atrás el puerto de Ushuaia. El capitán bajó al salón y nos saludó con una copa de champán, dirigiéndonos unas cálidas palabras de bienvenida. A continuación, Pippa nos dio más información sobre el programa para los días siguientes. Pronto llegó la hora de cenar. El equipo de cocina había preparado un delicioso bufé y el comedor bullía de entusiasmo. Los miembros del equipo de expedición también se unieron a la cena, lo que supuso una primera oportunidad para conocerse. Después de un día largo e intenso, era hora de descansar. Algunos decidimos pasar un rato en la cubierta para disfrutar de la hermosa luz dorada

Empezamos el día a las 7:45 de la mañana, con la voz de nuestra Líder de Expedición, Pippa. "Buenos días, buenos días..." Nos informó sobre el tiempo en el exterior y nos invitó a desayunar, nuestro primer desayuno a bordo.

Esa mañana nos despertamos con un mar moderadamente tranquilo, un buen comienzo de nuestro viaje hacia la Antártida. Sentimos el movimiento, y algunos de nosotros experimentamos mareos, pero por suerte teníamos a nuestra gran Dra. Patricia a bordo para proporcionarnos medicación.

Después de disfrutar de nuestro primer desayuno a bordo, estábamos listos para todas las próximas sesiones informativas que nos prepararían para nuestras actividades.

A las 9:15 am comenzamos con una sesión informativa obligatoria sobre las operaciones Zodiac, junto con las normas y directrices de la IAATO, presentado por Pippa. Después pudimos disfrutar de un café y echar un vistazo al exterior, donde pudimos ver los Albatros y Petreles volando alrededor de nuestro barco.

A las 11 de la mañana continuó con la siguiente sesión informativa para los interesados en el montañismo. Dave y Owain fueron nuestros guías de montañismo y nos explicaron las diferentes opciones que teníamos y cómo funcionaba la operación. Cada vez estábamos más emocionados por llegar a la Antártida.

Las actividades de la mañana aún no habían terminado, así que tuvimos que recoger nuestras botas de estiércol justo antes de comer. Estas preciosas botas las llevaríamos para todos los desembarcos. Luego nos entró hambre, así que nos dirigimos al comedor para disfrutar de una deliciosa comida.

Tras un breve descanso, a las 14:00 Marco y Brian nos informaron sobre la acampada. Aprendimos lo que teníamos que hacer para nuestra experiencia de acampada. Tendríamos que cavar una fosa para dormir.

Poco después, Erin nos informó sobre el kayak en la Antártida. La sesión informativa terminó con los consejos de Koen sobre fotografía. Ahora estábamos listos para el siguiente día de registro de actividades. El primer iceberg fue avistado por un joven pasajero justo antes de nuestra siguiente reunión. ¡Estábamos cada vez más cerca de la Antártida!

A las 6 de la tarde tuvimos nuestra primera recapitulación en la que escuchamos alguna información adicional sobre el viento y las olas en el Drake. Luego nos dieron los planes para mañana antes de cenar. Después de la cena, el personal nos preparó un verdadero calentamiento navideño. Tuvimos una noche de cine con "Solo en casa" y no faltaron las palomitas.

"Feliz Navidad a todos", nos despertó Pippa esta mañana. Ha sido una Navidad inusual para todos nosotros en nuestro segundo día a través del paso de Drake. Durante la noche, el persistente balanceo del día anterior finalmente disminuyó. La Convergencia Antártica se había cruzado unas horas antes de nuestra llamada para despertarnos, así que ya nos encontrábamos dentro de los límites políticos y biológicos que definen la Antártida.

Entre las muchas formas de definir la Antártida, dos son las más utilizadas por el gran público: La definición política del continente blanco incluye toda la tierra y el hielo al sur del paralelo de 60 grados. Por otro lado, desde una perspectiva biológica, los límites los marca la Corriente Circumpolar Antártica (CCA), una de las principales corrientes oceánicas que fluye alrededor del continente antártico en el sentido de las agujas del reloj y ayuda a mantener a raya las aguas tropicales más cálidas de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Esto crea las condiciones perfectas para que la vida prospere en el Océano Austral

El día arrancó con la firma de actividades en la sala de estar; entre alpinistas entusiastas, campistas entusiasmados y kayakistas ávidos, continuamos la mañana con la bioseguridad para todo el equipo que utilizaremos en tierra durante nuestros próximos días en la Antártida.

Tras el delicioso almuerzo buffet habitual, el día continuó con la conferencia introductoria de Marco sobre la Península Antártica.

Después, Carina nos introdujo en el increíble mundo de los pingüinos, el ave marina no voladora que encontraríamos en la Península Antártica. Mientras tanto, el viento y el oleaje se habían levantado de nuevo. Casi acercándonos al estrecho de Boyd, entre las islas Smith y Snowy, en las Shetland del Sur, las rachas volvían a alcanzar los 36-38 nudos y nuestro barco se inclinaba visible y físicamente 14-16° a babor. Era incómodo caminar por los pasillos, dentro de las habitaciones y en el salón. Sin embargo, eso no nos impidió escuchar el último resumen del día.

Entrar en el estrecho de Bransfield fue un alivio. El oleaje había disminuido; una luz agradable y resplandeciente iluminaba los icebergs tabulares. Las expectativas eran altas y todo el mundo estaba deseando despertarse al día siguiente en las tranquilas aguas del estrecho de Gerlache.

Nuestro primer día en la Antártida, ¡y vaya día para despertarse! Cielos azules, sol abundante y apenas viento. El paisaje tenía un aspecto impresionante, con las escarpadas montañas cubiertas de metros de nieve y asombrosos icebergs flotando en la bahía Wilhelmina.
La bahía Wilhelmina debe su nombre al expedicionario belga Adrien de Gerlache, que la bautizó así en honor a la reina de Holanda. La razón fue que el gobierno belga no apoyó la expedición de Gerlache, y el holandés sí.

Cuando iniciamos nuestro crucero en zodiac, primero practicamos cómo embarcar en las pequeñas lanchas de goma. Mientras navegábamos entre hermosos icebergs y glaciares, también pudimos ver y oír nuestras primeras ballenas de la expedición. Vimos algunas Yubartas adultas, pero también una madre con su cría. Probablemente era la primera vez que esta joven ballena jorobada visitaba estas aguas ricas en alimentos, ya que las crías de ballena jorobada sólo permanecen con sus madres alrededor de un año. Las crías nacen en aguas tropicales cálidas antes de emigrar al sur a las zonas de alimentación con sus madres.

Algunas zodiacs cruzaron la bahía para ver nuestros primeros pingüinos del continente. Pero al acercarnos, resultó que en realidad eran Cormoranes imperiales. Más tarde vimos nuestros primeros pingüinos: Gentoos y un Adelia posando para nosotros sobre un trozo de hielo.

Por la tarde visitamos el puerto de Neko. Neko es conocido por estar cerca de un glaciar, por lo que se pueden tener unas vistas impresionantes de las colonias de pingüinos papúa con el glaciar de fondo. Y este glaciar es bastante activo, por lo que se desprenden trozos con regularidad. Anoche Pippa nos dijo que no nos quedáramos en la playa para evitar olas repentinas, y tenía razón: un gran trozo de hielo se desprendió del glaciar y creó grandes olas. Los pingüinos corrían hacia zonas más altas mientras nosotros presenciábamos este espectacular acontecimiento.

En tierra, unas cuantas focas de Weddelles descansaban y, en un momento dado, una de ellas empezó a emitir sonidos sorprendentes. Es difícil describirlo, pero nos recordó al sonar. Fantástico escuchar esto.

Neko ofrecía un hermoso bucle alrededor de las colonias de Pingüinos barbijos, y también vimos un solo Pingüino barbijo y de nuevo un Adelia. El primer día ya habíamos visto las tres especies de pingüinos previstas para este viaje

KAYAKING

Bahía Wilhelmina 26 AM

Nuestro primer kayak no podría haber sido más perfecto. Plancius se dirigió hacia el sur alrededor de la isla, y nosotros tomamos el canal norte y navegamos a través del grueso hielo para encontrarnos con ella en el lado suroeste. Mientras navegábamos en kayak alrededor de la isla, encontramos una foca de Weddell durmiendo sobre un iceberg e incluso un pingüino Adelle descansando antes de volver a su nido.

Puerto de Neko 26 PM

Mientras nos alejábamos del barco, oímos un estruendoso crujido al romperse un glaciar. Una enorme ola se estrelló contra la orilla. En la bahía sentimos la ola, pero era sólo un suave balanceo. El hielo crujió al abrirnos paso hacia aguas más claras. Una foca dormida disfrutaba de un gran iceberg y los pingüinos entraban y salían del agua a nuestro alrededor. Oímos el soplo de una ballena a lo lejos y, al acercarnos, vimos su cola aletear.

MONTAÑISMO

Puerto de Neko 26 PM Un fabuloso circuito de montañismo por las laderas heladas con vistas al puerto de Neko.

El día empezó con sol entrando por las ventanas de nuestros camarotes. Estábamos preparados para el día siguiente en la Antártida. Fuimos a desayunar, donde el departamento del hotel nos preparó un delicioso desayuno. Poco después, nos vestimos para salir a todas las actividades.

Íbamos a un lugar llamado Estación Brown, una base de investigación argentina que no estaba ocupada. Nos enteramos por George de que la base original fue incendiada por el médico de la estación, que estaba muy desesperado por volver a casa.

Nos dividieron en dos grupos. Era un desembarco y un crucero en Zodiac en la misma mañana. Al llegar a la estación, tuvimos la suerte de caminar entre los edificios y subir la colina hasta el mirador. Allí nos esperaba una sorpresa. Nos permitieron deslizarnos colina abajo, muy emocionados por tocar por fin algo de nieve y disfrutar de la parte divertida. Como no había vida salvaje alrededor, nos permitieron sentarnos y deslizarnos (no sólo en la Zodiac) por la nieve. Durante el crucero en Zodiac, vimos mucha fauna, como una ballena Minke, una Yubarta, Foca de Weddell, Cormoranes antárticos (Charránes), Pingüinos, Petreles del Cabo, Charranes antárticos, y más. Fue una mañana estupenda.

De vuelta a bordo, estábamos hambrientos y listos para comer. Navegábamos por el Canal Aguirre y podíamos ver (a estribor) la estación chilena González Videla. Después de comer visitamos la isla Danco, cuya cima se encuentra a unos 120 metros sobre el nivel del mar.

Pudimos dar un pequeño paseo por la isla y ver varias colonias de Pingüinos juanitos. Tuvimos una gran panorámica del Canal de Errera y pudimos ver la siguiente isla, Cuverville. Cuando llegamos al lugar de desembarco, estaba rodeado de grandes icebergs, una vista impresionante. Mientras subíamos desde la playa hacia las bolsas de los chalecos salvavidas, tuvimos que llevarnos las raquetas de nieve. Nos pusimos las raquetas y subimos despacio hacia la primera colonia. Después de salir de la primera colonia, tuvimos que cruzar la primera carretera de pingüinos, y los pingüinos tienen derecho de paso.

KAYAKING

Bahía Paraíso 27 AM

Esta bahía protegida es un lugar fabuloso para explorar en kayak. Las aguas cubiertas de hielo hacen que la navegación sea un reto, pero por suerte sólo los fondos de los glaciares estaban fuera del alcance de los kayakistas. Remamos bajo escarpados acantilados, hogar de muchos cormoranes moñudos e incluso de algunos petreles del cabo. Observamos a los montañeros hacer cumbre en el pico nevado sobre nuestras cabezas, disfrutando de las impresionantes vistas de toda la bahía. Los pingüinos lavaron sus plumas alrededor de nuestros kayaks, y remamos a lo largo de la costa, hogar de muchos pingüinos juanitos nidificantes. Tras una hermosa remada, nos dirigimos a la orilla para nuestro primer desembarco continental.

Isla Danco 27 PM

Justo cuando subimos a la Zodiac para nuestra aventura en kayak, el viento decidió comenzar a soplar. Navegamos por los fuertes vientos y la corriente en la Zodiac y nos refugiamos detrás de un enorme iceberg. Aquí pudimos subir con seguridad a los kayaks para iniciar nuestro viaje. Permanecimos cerca de la costa de la isla Danco, protegiéndonos del viento con la alta línea costera. Cuando el viento amainó, hicimos la travesía hasta una pequeña isla rocosa, hogar de al menos ocho focas dormidas. Tuvimos que navegar sobre un arrecife poco profundo, lo que fue un poco difícil, pero todos lo logramos. Con el tiempo agotándose, hicimos la larga travesía de vuelta a Danco y pudimos disfrutar de unas vistas increíbles de pingüinos en rafting.

MONTAÑISMO

Estación Marrón 27 AM

Disfrutamos de un tiempo estupendo en nuestro viaje tras la estación de investigación Almirante Brown. Nuestro soleado y aireado punto alto recompensó al equipo con una vista de pájaro sobre la ensenada de Skornttorp. Isla Danco 27 PM Un gran circuito en sentido contrario a las agujas del reloj hasta la cima de la isla Danco. Nuestros equipos disfrutaron de magníficas panorámicas de la cumbre. En nuestro descenso, nos deleitamos con la vista de la más alta de las colonias de pingüinos juanitos de la isla y su interminable "Autopista de los pingüinos".

CAMPAMENTO

Punta Lefévre, Isla Doumer

Alrededor de las 21:00, justo después de cenar, nos preparamos para llegar a tierra. Nos recibieron Marco y Brian, nuestros guías de acampada. Recibimos nuestro equipo de dormir y una pala y nos dispusimos a cavar los pozos de nieve que iban a ser nuestro refugio para la noche.

El atardecer era precioso, con el sol poniéndose hacia el suroeste, proyectando unos preciosos tonos anaranjados y rosados sobre los picos de las montañas que teníamos delante. Poco después de meternos en los sacos de dormir, oímos a una pareja de Yubartas alimentándose junto a la costa. Siguieron haciéndolo durante unas dos horas, una experiencia antártica única.

Durante el desayuno navegamos hacia nuestro próximo destino, la isla de Peterman, que es el punto más meridional de nuestro viaje. Después de dos horas, pasamos por la hermosa entrada del Canal Lemaire. El Canal Lemaire es uno de los puntos culminantes de nuestro viaje. Acantilados escarpados forman un dobladillo en el pasaje lleno de icebergs, que tiene 11 km de largo y sólo 1.600 metros de ancho en su punto más estrecho. Fue Gerlache quien exploró por primera vez el Canal Lemaire y esta zona de la Península Antártica en 1898. Gerlache bautizó el canal en honor a su compatriota Charles Lemaire (1863-1925), explorador belga del Congo.

Navegando por el Canal Lemaire, tuvimos la suerte de ver algunas Yubartas más rodeadas de un fantástico paisaje montañoso.

Después de desayunar, nos preparamos para desembarcar en la isla de Peterman. Estaba un poco nublado, pero el sol salió en el momento justo durante el desembarco. La isla Peterman fue descubierta por una expedición alemana en 1873-74 y recibió su nombre del geógrafo August Peterman. La segunda expedición antártica francesa de Charcot invernó en este lugar a bordo del Porquois-Pais. En el lugar de desembarco hay una cabaña refugio argentina y una cruz conmemorativa de tres miembros del British Antarctic Survey que murieron intentando cruzar el hielo marino en 1982.

Cerca del lugar de desembarco, tuvimos la suerte de ver dos Elefantes marinos del sur desde la zodiac. El Elefante marino del sur es la mayor especie de focas. Son los mamíferos no cetáceos que más profundo bucean respirando aire y se han registrado a un máximo de 2.388 metros de profundidad. Nada más bajar de la zodiac en tierra, pudimos ver otro Elefante marino del sur relajándose cerca de la orilla.

La isla Peterman también ha sido identificada como Área Importante para las Aves (IBA) porque alberga una colonia de cría de unas 3.000 parejas de Pingüinos juanitos. La isla también tiene una colonia de algunos Pingüinos de Adelia y Cormoranes imperiales. Los Pingüinos de Adelia tenían unos polluelos preciosos. Pudimos observar a estos esponjosos pingüinos en un increíble paisaje montañoso.

Por la tarde, nos subimos a nuestras zodiacs para realizar un impresionante crucero alrededor de la isla Pleneau en la bahía Salpetriere, lo que se conoce como un "cementerio de icebergs" Primero nos encontramos con cientos de Pingüinos juanitos en el agua. Apagamos el motor para no molestarlos. Nuestro crucero nos llevó junto a algunas Focas de Weddelles que descansaban sobre la nieve.

Lo más destacado de este crucero fue la Foca cangrejeras. Pudimos observarla un rato mientras descansaba sobre un témpano de hielo. Después de tres horas de crucero en un paisaje glaciar, nos dirigimos lentamente de vuelta a Plancius. En el camino de vuelta, pudimos encontrar otra Yubarta alimentándose en esta zona.

De vuelta a bordo, hicimos una breve recapitulación antes de una deliciosa cena barbacoa. Tomamos la pista de baile y celebramos una pequeña fiesta hasta bien entrada la noche, todavía en el Canal Lemaire. Un final perfecto para un día increíble.

KAYAKING

Isla Petermann 28 AM

Hoy en Petermann, esperábamos ver una ballena. Bueno, en 10 minutos, conseguimos nuestro deseo. Dos ballenas nadaron hacia nosotros. Las seguimos durante unos minutos y luego se les unieron dos ballenas más, una madre y su cría. Estaban un poco más excitadas e incluso vimos cómo saltaban. También observamos pingüinos y cormoranes moñudos desde la costa. En Petermann viven tanto Pingüinos juanitos como Pingüinos de Adelia. Mientras remábamos más lejos alrededor de la isla, encontramos un elefante marino durmiendo en las rocas y 4-5 focas de Weddelles en la nieve.

Bahía de Planaeu 28 PM

Los icebergs se alzaban sobre nuestros kayaks. Encontramos una foca leopardo durmiendo sobre un iceberg, totalmente ajena a nuestra presencia. Navegamos por los icebergs durante más de dos horas antes de tener que encontrar el camino de vuelta al barco.

MONTAÑISMO

Isla Hoovgard 28 AM

La cumbre que siempre está un poco más lejos y nunca parece estar más cerca Nuestros equipos de escalada tuvieron una gran actuación, con ambos equipos haciendo cumbre y regresando a nuestro lugar de aterrizaje a tiempo.

¡Bienvenido a Damoy! Este lugar solía tener un aeropuerto desde el que volaban científicos y expedicionarios. La antigua "sala de espera" sigue allí en forma de sencilla cabaña. El tiempo en la Antártida no suele ser tan bueno como en la actualidad, por lo que los aviones no siempre podían aterrizar en la cima de la colina del glaciar. Hoy la cabaña es un museo mantenido por el British Antarctic Heritage Trust.

El personal había marcado un gran bucle que nos llevaba a colonias de papúa y a hermosas vistas. Algunos decidimos hacer ejercicio e hicimos varias vueltas. Y con raquetas de nieve, esto no fue demasiado fácil.

Esta tarde estaba previsto un crucero alrededor de la isla de Cuverville, pero nunca llegamos a Cuverville. En el puente, el personal vio una manada de Orcas, así que preparamos las zodiacs y nos acercamos para verlas de cerca.

La mitad de las zodiacs estaban con una sola orca y las otras con dos grandes machos. Pero con la ayuda de Owain y un par de prismáticos en el puente, pronto nos informaron de la presencia de grandes manadas en la zona.

Pusimos rumbo en esa dirección y entonces se produjo la magia: ¡tres horas de crucero con docenas y docenas de orcas!

KAYAKING

Dorian Bay/Damoy 29 AM

Nos despertamos con las aguas más tranquilas. Las montañas se reflejaban en las aguas, no se veía ni un soplo de viento. Sólo tuvimos que alejarnos 100 m del barco para subir a nuestros kayaks. En pocos minutos nos detuvimos para disfrutar de una foca de Weddell dormida en las rocas frente a la vista de desembarco.

Seguimos la costa antes de hacer una corta travesía hasta la isla, que era el hogar de cientos de pingüinos juanitos. El agua era tan clara que incluso se les podía ver nadando bajo nuestros kayaks. Nos arrimamos a la orilla y remamos hasta una bahía con otras dos focas dormidas. Más adelante vimos Port Lockroy, donde se encuentra la oficina de correos más meridional. En la bahía vimos fugazmente un Rorcual aliblancos.

MONTAÑISMO

Excursión al glaciar Damoy 29 AM

Un fantástico trekking glaciar detrás del refugio Damoy. El tiempo era increíble, sin un soplo de viento. Para los guías de montaña, este fue un verdadero día de contrastes con respecto a su último recorrido por este lugar; ¡el día más húmedo que habían experimentado en la Antártida!

CAMPAMENTO

Punta Damoy, Bahía Dorian

Después de una tarde increíble, Plancius fue reposicionado de nuevo a Dorian Bay. Esta vez el lugar de desembarco serviría para nuestra segunda noche. Las condiciones meteorológicas volvían a ser excelentes y nos esperaba una noche increíble. Tras la cena, nuestro equipo de expedición nos trasladó a tierra, mientras Marco y Brian preparaban el campamento para pasar la noche. La nieve estaba crujiente cuando empezamos a cavar nuestros pozos para pasar la noche, y el cielo despejado anticipaba una noche brillante aunque fría. Una vez más, la luz del sol proyectaba fabulosas tonalidades amarillas y rosadas sobre el monte Français y el monte Agamenón, los picos más altos de la isla de Anvers.

Después de comer, unos visitantes de Port Lockroy subieron a bordo para hacer una presentación sobre el trabajo que realizan allí. A causa de la gripe aviar, el British Heritage Trust decidió cerrar Port Lockroy a los visitantes. Tras la presentación, nos dividimos en dos grupos. Uno desembarcó en Jougla Point, y los otros pudieron hacer algunas compras en el comedor de la tienda pop-up.

En Punta Jougla pudimos ver muchos Pingüinos juanitos y polluelos. Tras el desembarco, hicimos un breve crucero en zodiac alrededor de la isla para ver Port Lockroy.

Tras regresar a Plancius un poco empapados y con frío, disfrutamos de otro suntuoso almuerzo ofrecido por la galera. Dejamos a los montañeros en Damoy y navegamos hacia el sur por el Canal Peltier para disfrutar de un agradable crucero en barco. El Canal Peltier fue descubierto por la Expedición Antártica Francesa en 1903-1905 y bautizado por Charcot en honor a Jean Peltier, célebre físico francés. Navegamos por un hermoso paisaje glaciar y vimos algunos pingüinos en la orilla. También vimos glaciares pariendo y un par de Yubartas.

MONTAÑISMO

Collado de Jabet 30 PM

Una larga y dura caminata hasta este espectacular collado en el poderoso Pico Jabet. No nos quedamos demasiado tiempo debido a los fuertes vientos frescos que soplaban en el collado. El largo y sinuoso camino de regreso con raquetas de nieve exigió nuestra concentración y puso a prueba nuestras cansadas piernas.

El último día de actividad oficial de 2023, y ya hemos avistado algunas Yubartas. Sin duda, las ballenas se han vuelto más activas en estos últimos 10 días.

Empezamos el día con un desembarco continental en el puerto de Orne. Los montañeros se dirigían a la cima del Spigot. Se trata de una hermosa montaña con una empinada ladera nevada en un solo lado y escarpados acantilados negros en todos los demás. A los demás aún les quedaba una caminata cuesta arriba hasta la colonia. Estos Pingüinos barbijos tienen una resistencia increíble. Sus nidos están en lo alto de la cresta y cada vez que quieren comer, se deslizan sobre sus vientres hasta el fondo antes de la caminata de regreso a sus nidos. Estos pingüinos tienen la suite del ático de todos los lugares de anidación. Algunos de nosotros hicimos un maravilloso crucero en zodiac con Steffi y los kayakistas que acompañaban a Erin por el puerto de Orne.

De vuelta al lugar de desembarque, éste se llenó de hielo. Así que el viaje de vuelta fue una aventura. Después de volver al barco, tuvimos (de nuevo) un almuerzo maravilloso y un hermoso crucero con el barco a través del estrecho de Gerlache. Pudimos ver un montón de grupos de Yubartas. Era como una gran fiesta de Jorobadas. Rodeaban el Plancius y parecía que se divertían mucho. Vimos colas aleteando, y algunos de nosotros pudimos ver algunas ballenas saltando.

Por la tarde, tuvimos un desembarco muy agradable en Palaver Point en un hermoso paisaje glaciar. Tras el desembarco nos dirigimos al primer mirador, donde pudimos ver algunos Pingüinos barbijos. La subida al mirador superior fue un poco más empinada, pero mereció la pena. Estábamos junto a otra colonia de barbijos muy activa. Además, en el tercer y último mirador, pudimos hacer muchas fotos bonitas de Pingüinos barbijos con un precioso paisaje glaciar de fondo. Lo más destacado de este desembarco fueron los simpáticos, pequeños y esponjosos polluelos de barbijo. También pudimos ver un gran desprendimiento del glaciar que creó una pequeña ola.

De vuelta a bordo, disfrutamos de una breve bebida y recapitulamos antes de dirigirnos al comedor para otra deliciosa cena. Pero éste no era el final del día. Durante la cena navegamos hacia el norte, a un lugar místico llamado Isla Spert y todo el personal estaba emocionado, porque para la mayoría de ellos era la primera vez en este hermoso paraje. En Spert Island nos subimos de nuevo a las zodiacs y tuvimos un increíble paseo en zodiac con mucho oleaje en este místico lugar. Estábamos rodeados de escarpados acantilados y cruzamos canales muy estrechos y poco profundos. Nos encontramos con un impresionante arco marino, y lo cruzamos varias veces. Fue una gran aventura atravesar este estrecho arco. De regreso a Plancius, aceleramos las zodiacs y encontramos dos Adelies y dos Gentoos en un gran iceberg.

De vuelta a bordo, la tripulación nos preparó bebidas y aperitivos, y nos preparamos para la cuenta atrás del Año Nuevo.

¡FELIZ AÑO NUEVO 2024!

KAYAKING

Puerto de Orne 31 AM

El tiempo finalmente nos permitió ir en kayak de nuevo, y Orne Harbour es un lugar hermoso. Nos dirigimos viento abajo hacia los enormes acantilados de la montaña Spigot y seguimos la costa hasta una pequeña colonia de barbijos. En los acantilados anidaban gaviotas cocineras. Entramos y salimos de unos cuantos icebergs, disfrutando de otro punto de entrada y salida para los barbijos escaladores. Parecía una larga caminata hasta sus nidos. Vimos una o dos ballenas jorobadas alimentándose antes de utilizar la zodiac para navegar contra el viento de vuelta al barco.

Punta Palaver 31 PM

Hemos tenido mucha suerte con el tiempo hasta ahora y el kayak de esta tarde no fue una excepción. Las aguas tranquilas y planas alrededor de Palaver son traseras, pero para nosotros una oportunidad única. Navegamos brevemente por las orillas de Palaver para disfrutar de los pingüinos barbijos, pero divisamos una ballena jorobada alimentándose no muy lejos en la bahía. ¡Qué gran oportunidad para disfrutar de las ballenas desde nuestros kayaks! Mientras remábamos, un fuerte crujido y un estruendo nos avisaron de que un glaciar estaba pariendo. Por suerte, en ese momento estábamos lo suficientemente lejos como para protegernos de la ola. Seguimos remando hacia aguas más profundas y no tardamos en jugar a adivinar por dónde saldría Debimos de disfrutar de una hora entera observando a nuestra ballena, que soplaba y aleteaba antes de desaparecer de nuevo.

Isla Spert 31 PM

Una oportunidad única. El oleaje no suele ser lo suficientemente pequeño como para permitirnos explorar Spert Con sólo 6 pasajeros restantes para el kayak, nuestro pequeño equipo subió a los kayaks para una remada vespertina. Nos dirigimos directamente a los cañones entre las rocas, estrechos canales repletos de icebergs, con imponentes acantilados a ambos lados que nos recordaban lo pequeños que somos. En ocasiones, las olas bajaban por los canales levantando nuestros kayaks y haciendo que nuestros estómagos se agitaran de emoción. Al doblar la esquina de la punta, nos sorprendió ver un impresionante arco marino. Si al menos fuera lo suficientemente almeja como para que las olas no rompieran en las aguas de debajo. No es un lugar amigable para los kayaks en este momento. De vuelta por el cabo, exploramos de nuevo los empinados canales, de apenas cuatro metros de ancho en algunos puntos. Justo antes de subir al barco nos llevamos una última sorpresa: cuatro focas dormidas.

MONTAÑISMO

Pico Spigot 31 AM

Condiciones perfectas para la ascensión al pico Spigot. Esta cumbre aérea se alza orgullosa y centinela a la entrada del puerto de Orne. Prácticamente no había viento y la nieve estaba en perfectas condiciones para que nuestros crampones de alpinismo se clavaran en ella. La receta para el éxito en esta cumbre a menudo distante.

Punto Palaver 31 PM

Última salida montañera de nuestro Plancius 25 Basecamp. Después de varios días de actividades se podían encontrar algunas piernas cansadas entre nuestros equipos de escalada. A pesar de todo, llegamos a la cumbre, interrumpidos por el sonido de enormes acantilados de hielo que se estrellaban contra el mar.

Dimos la bienvenida al año 2024 a bordo del Plancius mientras navegábamos hacia las traicioneras aguas de las Shetland del Sur. Durante la noche habíamos alcanzado las costas meridionales de la isla Decepción, uno de los volcanes más activos del continente blanco y objetivo de nuestras visitas durante nuestro último día en la Antártida.

El viento estaba en calma, mientras que las sombrías nubes bajas y espesas que se cernían sobre las colinas que rodeaban Decepción añadían un inquietante toque de misterio y de incógnita.

Pronto el capitán dirigió la proa del Plancius directamente hacia el estrecho que separa las aguas exteriores del estrecho de Bransfield de las aguas protegidas de Port Foster. El M/V Plancius navegó graciosamente a través del Fuelle de Neptuno hacia la caldera activa de la Isla Decepción. Entretanto, una pequeña multitud se había congregado en las cubiertas exteriores, despertada por el "Feliz Año Nuevo" de Pippa, admirando con asombro los impresionantes acantilados basálticos repletos de aves y hermosas capas de color rojizo a anaranjado, que nos hablaban de la violenta historia de esta isla volcánica.

La isla Decepción es uno de los volcanes más activos de la Antártida y a lo largo del siglo pasado había sufrido varias erupciones, las más recientes ocurridas entre 1968 y 1970. Está situada en la cuenca de Bransfield, donde la extensión de los últimos 4 millones de años (a un ritmo de 10 mm/año) ha provocado la apertura del estrecho de Bransfield, junto con un vulcanismo persistente en la zona. El rifting está conectado con el retroceso de la fosa, que está relacionado con la zona de subducción adyacente. El vulcanismo se sitúa principalmente por debajo del nivel del mar, pero tres de estos centros volcánicos lo hacen por encima: Isla Decepción, Isla Pingüino e Isla Bridgeman. Estas islas forman la tierra emergida más joven del archipiélago de las Shetland del Sur.

Nuestro primer desembarco de la mañana fue Pendulum Cove, llamada así en recuerdo de las mediciones de la gravedad realizadas aquí por los británicos con un péndulo en 1829, está situada a unos 7 km en la costa noreste de Port Foster. Se encuentra en el lado noroeste de una caldera eruptiva de aproximadamente 1 km de diámetro y es el lugar donde la estación de investigación chilena "Pedro Aguirre Cerda" fue gravemente dañada por la erupción de 1968 y posteriormente destruida por un lahar de cenizas en 1970. Sin embargo, para nosotros la caleta Péndulo significa el escenario perfecto para un BUCEO POLAR de Año Nuevo; al parecer una tradición en Escocia, Holanda, Estados Unidos, Canadá y muchos otros países del mundo. La participación superó todas las expectativas e incluso nuestro valiente personal se unió a la zambullida después de que la mayoría de los participantes hubieran sido trasladados de vuelta al barco.

El almuerzo se sirvió en el restaurante, mientras el M/V Plancius maniobraba hacia la esquina sureste de Port Foster. Pronto empezamos a ver los viejos edificios de la antigua estación ballenera Hektor, el gran hangar utilizado por Hubert Wilkins para su primer vuelo sobre la Península Antártica y la vaporosa costa de Whaler's Bay. Entrenados por nuestras operaciones de los días anteriores, pisamos tierra rápidamente y nos encontramos caminando hasta el alto mirador de la ventana de Neptuno. Desde este mirador pudimos disfrutar de unas magníficas vistas de toda la caldera y hacia el mar exterior; abajo, en la costa, un elefante marino soñoliento y una foca leopardo de una sola aleta añadieron algo de vida salvaje a este lugar histórico.

A las 14:30 dimos por concluida la operación en tierra y con iniciamos nuestro camino hacia el norte navegando por el Fuelle, pasando por la costa sureste de la isla Livingston y por el hermoso y traicionero estrecho de Macfarlane salpicado de impresionantes torres de juntas columnares basálticas. Tras el briefing y la cena habituales, zarpamos rumbo a Ushuaia.

Nos esperaban dos largos días a través de las infames aguas del Pasaje de Drake, aunque la previsión meteorológica parecía estar de nuestro lado.

Primer día de regreso a Ushuaia, después de un increíble viaje por la Antártida. Ayer por la tarde comenzamos a navegar de regreso e iniciamos la travesía del Pasaje de Drake. Las condiciones del mar eran bastante buenas. Experimentamos algunos balanceos durante la noche. Pero por suerte la mayoría de nosotros ya estamos acostumbrados al barco en movimiento y tenemos buenas piernas marineras.

La noche fue bastante buena para algunos, pero otros se marearon pronto. Por suerte, tenemos un gran médico a bordo que nos ha dado medicación para el mareo.

Hoy fue el primer día que no nos despertaron, así que pudimos descansar un poco más. El único "despertador" que tuvimos fue Alex, el director del hotel, para desayunar a las 08.00 horas.

Después del desayuno pudimos disfrutar del buen tiempo que hacía fuera. Antes de entrar en las conversiones, el sol brillaba y el cielo estaba azul. Fuera seguía haciendo viento. Nos dieron la bienvenida algunos Albatros Negros y Petreles del Cabo.

A las 09:30, el personal de la expedición Steffi nos dio una interesante conferencia sobre las aves marinas y cómo viven en el mar durante períodos tan largos de tiempo. Después de esta conferencia Pippa la líder de la Expedición nos cuenta más sobre Focas y Ballenas y las principales diferencias entre las ballenas y las focas.

Después de un delicioso almuerzo (de nuevo) Koen nos da una conferencia final sobre Fotografía y cómo editar nuestras imágenes en post-producción. Muy interesante en lo que puede hacer con una imagen y cómo se puede hacer la mejor imagen de este maravilloso entorno. Después de esta conferencia, el líder asistente de la expedición, George, nos dio una conferencia sobre geopolítica y las complejidades del tratado que se creó y cómo funciona para todas estas diferentes naciones que reclaman una parte de la Antártida.

Durante el día experimentamos un pasaje de Drake muy suave.

A las 1800 tuvimos el Recap del día y la HAPPY HOUR en el bar.

A las 19:00 tuvimos la cena. Estaba deliciosa (como siempre) y después de cenar algunos nos fuimos directamente a la cama y otros disfrutaron de una agradable velada en el salón.

En nuestro último día a bordo del Plancius, nos despertamos con el mar agitado del Océano Antártico. Una marejada de tres metros y 35 nudos de viento azotaban nuestra banda de babor, perturbando el sueño de algunos y sumiendo a otros en un sueño aún más profundo. Sin embargo, nos levantamos con otro día de conferencias, comida y vida salvaje a bordo del Plancius mientras nos acercábamos cada vez más a Tierra de Fuego.

Después de otro delicioso desayuno de nuestro equipo de cocina, Steffi ofreció su conferencia explorando el increíble krill en la Antártida. Tras Steffi, Pippa ofreció una conferencia sobre su experiencia como investigadora de ballenas. Conocimos la historia de la caza de ballenas en la Antártida y las distintas especies que habitan el Océano Antártico. Mientras Pippa hablaba, muchos de nosotros no perdíamos de vista el horizonte, no sólo para protegernos de los mareos, sino con la esperanza de avistar a estas majestuosas criaturas de las profundidades mientras navegábamos cada vez más al norte.

Después de comer, vimos un documental sobre las increíbles aventuras de Sir Ernest Shackelton. Después, Erin compartió su historia sobre su carrera de 40 días a remo por el océano. Por fin pudimos avistar algunos delfines oscuros. La sesión de conferencias finalizó con la ponencia de George sobre la historia futura de la Antártida. Describió los retos a los que se enfrenta el Sistema del Tratado Antártico y las oportunidades para mejorar la protección ecológica y reforzar la gobernanza colaborativa en este gran continente helado.

Al final del día, la Tierra de Fuego apareció por nuestra proa y nos reunimos por última vez en el salón para la despedida del capitán. Tras un encendido discurso, el capitán ofreció un brindis por este increíble viaje y Pippa agradeció al equipo y a la tripulación sus esfuerzos durante el mismo. Los festejos terminaron con una hermosa presentación de diapositivas, un recuerdo apropiado de un campamento base antártico realmente asombroso. Mientras el sol caía cada vez más bajo en el cielo, nos retiramos al comedor por última vez para disfrutar de una comida especial preparada por el Jefe de Cocina Khabir y su equipo, incluido el postre favorito de todos: crepe suzette. A medida que el día llegaba a su fin, nos reunimos en el bar para tomar una última copa de Raquel, antes de regresar a nuestras habitaciones para hacer las maletas y disfrutar de una última noche a bordo del Plancius antes de desembarcar finalmente en Ushuaia mañana por la mañana.

Atracamos de nuevo en Ushuaia por la mañana temprano, mientras muchos de nosotros disfrutábamos de nuestro último sueño a bordo del Plancius. Con las maletas hechas y dejadas en la puerta para que el personal las recogiera, disfrutamos de nuestro último y abundante desayuno del equipo de cocina. Tras el desayuno, desembarcamos y nos despedimos de Pippa y de todo el equipo. Aunque muchos de nosotros nos vamos con cierta tristeza, estamos agradecidos de volver a tierra firme y con el corazón lleno de buenos recuerdos y experiencias inolvidables de nuestra exploración de la Península Antártica.

Gracias por vuestro entusiasmo y apoyo, pero sobre todo por acompañarnos en este aventurero viaje a la Antártida Basecamp. Esperamos volver a verles en el futuro, ¡dondequiera que sea!

Distancia total navegada: 1770 millas náuticas

Mayor distancia al Sur: 65°10.6'S / 064°07.5'O

En nombre de Oceanwide Expeditions, el Capitán Ernesto Barria, la Líder de Expedición Pippa Low, y su equipo, el Gerente del Hotel Oleksandr Lyebyedyev, y toda la tripulación y personal del M/V Plancius, ¡ha sido un placer viajar con ustedes!