Se rompe una botella, se bota un barco, nace una estrella
En la mañana del sábado 9 de junio, un crucero de expedición polar recién construido se deslizó por la grada de madera y acero de un extenso astillero croata, sumergiéndose en las aguas azul pálido de la rocosa costa adriática. La botadura de este buque, uno de los 28 nuevos barcos de expedición encargados en la actualidad, podría haber parecido banal, incluso insignificante, para el mundo en general.
Pero para nosotros fue cualquier cosa menos un día más en la oficina. Este acontecimiento marcó la primera vez que nuestra nueva construcción, el m/v Hondius, el primer buque polar de clase 6 registrado en el mundo y el único barco que hemos diseñado desde cero, se familiarizó con el mar. Fue un buen día y un momento que llevábamos meses, incluso años, esperando disfrutar.
El corazón del Hondius: por qué estamos tan emocionados
Como buque PC6, el Hondius no es un crucero de expedición ordinario, si es que esta expresión tiene sentido. Cuando empiece a funcionar a pleno rendimiento el próximo verano, será uno de los buques civiles más avanzados de los mares polares, equipado con la tecnología náutica más avanzada y ecológica.
Y no sólo eso: su modesto tamaño, con capacidad para 174 pasajeros, mantendrá plenamente la apreciada tradición de Oceanwide de ofrecer cruceros flexibles y a pequeña escala, al tiempo que incluirá una serie de talleres interactivos, presentaciones y actuaciones que aún no hemos ofrecido en ningún otro buque.
Esto significa que, aunque nuestros huéspedes seguirán disfrutando de acceso a lugares que los buques más grandes no pueden visitar, también podrán participar en muchas de las ventajas que tradicionalmente sólo ofrecen los cruceros más grandes (pero mucho menos ágiles).
La vida después de la botadura
Para nosotros en Oceanwide, Hondius representa algo más que la mera continuación de nuestro espíritu de expedición polar a pequeña escala. Estamos encantados con su aspecto", afirma el Director de Operaciones de Oceanwide, Mark van der Hulst, que junto con el accionista mayoritario y propietario, Wijnand van Gessel, asistió a la botadura en el astillero Brodosplit, "y estamos impacientes por empezar las pruebas de mar".
Estas pruebas de mar, que son más o menos como suenan, ponen a prueba la durabilidad y el rendimiento operativo del buque antes de que pueda acoger a pasajeros consumidores. Sin embargo, la construcción robusta y técnicamente avanzada del Hondius no deja lugar a dudas de que superará estas pruebas, garantizando su seguridad y velocidad a lo largo del viaje ártico o antártico más accidentado. Hondius estará terminado el 2 de mayo de 2019, lo que a nosotros (y a los muchos pasajeros tan emocionados como nosotros) nos parece un plazo muy largo. Aun así, no nos cabe duda de que la espera merecerá la pena.