Apasionado por los idiomas y la historia, y viajero aventurero en ciernes, Tuur Hermans se unió recientemente a un viaje de Oceanwide Expeditions a las tierras salvajes de Svalbard, dejando atrás su hogar en Bélgica y adentrándose en un mundo de glaciares, picos escarpados y nevados, y témpanos que se extienden hacia un horizonte brumoso. Nos reunimos con él para conocer su opinión sobre lo que hace que viajar sea tan especial y lo que busca en las experiencias que vive alrededor del mundo, además de su tiempo con Oceanwide en los confines de la Tierra.
«Rara vez tengo un objetivo concreto en mente cuando salgo de viaje. Solo sé que cada vez que lo hago, la aventura me encuentra».
El atractivo de los viajes de aventura
Como muchos otros huéspedes de Oceanwide Expeditions, Tuur es un gran defensor de los viajes de aventura, en busca de experiencias auténticas, a menudo lejos de los caminos trillados.«Quiero evitar específicamente las grandes trampas para turistas. Odio formar parte de «las masas» en lugares famosos, por lo que me gustan los lugares y los paisajes menos conocidos. Por lo general, cualquier lugar en el que un turista sorprenda a un lugareño, ¡me encantará estar allí!».
A veces, lo mejor de la aventura es tener que encontrar tu propio camino, ser ingenioso y buscar la experiencia. Tuur está de acuerdo.«Para mí, la aventura consiste en dejarme sorprender por el lugar al que llego», afirma.«En las ciudades, simplemente empiezo a caminar en una dirección aleatoria para encontrar gente con quien hablar y cosas que hacer».
Tuur ha cruzado Ucrania de oeste a este en tren, visitando Chernóbil por el camino, ha viajado a Georgia, a remotas islas indonesias y ha atravesado las montañas de Kirguistán a caballo.«¡No te olvides de practicar kung-fu en un templo Shaolin en China o de viajar por Malasia!», me recuerda.
«Este viaje a Svalbard fue una aventura diferente, ya que no decidí el itinerario y, al mismo tiempo, no había garantías de nada. Hay algo que te hace sentir humilde estar en un lugar donde la naturaleza sigue reinando y donde las condiciones duras e impredecibles influyen en cada decisión que se toma».
Por su naturaleza, las aventuras en las regiones polares son dinámicas y están sujetas a cambios. Elementos como el clima, las condiciones del hielo e incluso los encuentros con animales salvajes pueden suponer cambios en el itinerario o la reprogramación de las actividades previstas.«Esta vez, ser flexible y dejarme sorprender por los lugares a los que iríamos formaba parte de la aventura».
Foto de Tuur Hermans
En busca de historias y experiencias como viajero en solitario
Para Tuur, la búsqueda de experiencias auténticas es lo que motiva sus decisiones a la hora de viajar.«Mi madre me regaló un libro por mi cumpleaños, justo después de mi viaje a Svalbard, un libro de Lonely Planet sobre la idea de la pasión por los viajes», cuenta.«Resume muy bien la idea de darte razones para ir a algún sitio y experimentar algo nuevo. Pero mi objetivo principal es volver con historias y recuerdos. Rara vez tengo un objetivo concreto en mente cuando salgo de viaje. Solo sé que cada vez que voy, la aventura me encuentra».
«Suena cursi, pero a mi abuela, que tiene 94 años y sigue tan lúcida como siempre, le encanta ver mis fotos y escuchar mis historias de todo el mundo. Lo mismo ocurre con mis padres, que solían viajar mucho, pero ya no lo hacen, así que compartir mis experiencias con ellos me hace muy feliz. A su vez, eso hace que toda la aventura tenga aún más sentido para mí».
La experiencia Oceanwide consiste en ofrecer algo auténtico, donde la aventura define cada día y el descubrimiento y el aprendizaje impulsan un fuerte espíritu comunitario a bordo. Los participantes en un viaje Oceanwide son muy variados, desde grupos familiares y parejas hasta comunidades de viajeros y, como Tuur, viajeros en solitario.
«Algunos de mis viajes los hice solo, otros con un amigo o un pequeño grupo. Disfruto mucho del aspecto solitario, ya que te obliga a salir de tu zona de confort si quieres socializar», dice Tuur.«A pesar de ser un viajero solitario cuando reservé por primera vez con Oceanwide, acabé sintiéndome parte de una comunidad muy unida. Todos los pasajeros están allí por la misma razón: ¡la exploración y la aventura en el Ártico!».
El compañerismo en el barco es contagioso, sin ser abrumador ni obligar a interactuar a quienes prefieren una experiencia más individual. En parte, esto se debe a los pasajeros, pero el equipo de expedición también contribuye en gran medida a la sensación de unidad, que es parte esencial de la experiencia Oceanwide.«Quiero decir, la tripulación y el equipo de expedición, que después de todas sus experiencias siguen tan ilusionados y entusiastas, ¡son la receta del éxito!», afirma Tuur.«Hay algo en la inmensidad y la naturaleza salvaje que nos rodea que une a las personas de una forma que no me esperaba. Personalmente, he hecho un montón de nuevos amigos, he hablado con docenas de personas sobre sus vidas y sus viajes, y he compartido mis propias experiencias. Estoy seguro de que algunas de ellas me servirán de inspiración para futuros viajes».
Foto de Tuur Hermans
La dramática belleza de Svalbard
A bordo del m/v Ortelius, Tuur se aventuró a lo largo de la costa occidental y septentrional de Spitsbergen, la isla más grande del archipiélago de Svalbard. Llegó hasta los 81° N, en el laberíntico mundo del hielo marino, y exploró lugares emblemáticos como Liefdefjorden, Monacobreen, Ytre Norskøya, Smeerenburg y Magdalenefjorden.
«¡Es realmente el fin del mundo, en sentido literal y figurado! Es como entrar en otro mundo. La naturaleza salvaje y escarpada parece realmente intacta. Glaciares imponentes, montañas afiladas y dentadas, vastas capas de hielo, en verano, un cielo que nunca se oscurece y, en ocasiones, una escasez absoluta de vida y colores. No es broma: le envié una foto a mi madre cuando estaba allí y me respondió: "Es precioso, pero ¿podrías enviármela en color?"».
La fauna es uno de los grandes atractivos de cualquier viaje al Ártico, y muchos huéspedes están ansiosos por ver al poderoso rey del Ártico.«Ver un oso polar en libertad es una de las mejores experiencias. Es algo que nunca pensé que sería posible. ¡El primer día ya vimos un Rorcual azul, nos encontramos con morsas de cerca y vimos muchas aves y otras especies de ballenas!».
Los sonidos del Ártico solo contribuyen a mejorar la experiencia. Al bajar del barco, solo se oye el viento y el crujir de la nieve o las rocas bajo los pies.«Es simplemente impresionante, en el sentido original de la palabra», dice Tuur.«Sin querer parecer demasiado dramático, ser un invitado en un entorno tan inhóspito despertó una parte primitiva de mi alma».
«Ver las vastas capas de hielo, las montañas escarpadas, los enormes glaciares y la escasa pero hermosa fauna fue una experiencia increíble que me llevaré a casa. Estoy acostumbrado a la vida, a las plantas y los animales, a la civilización, a estar en todas partes. Así que estar en un lugar tan relativamente desolado, pero a la vez prístino y virgen, me hizo apreciar tanto la vida en casa como la belleza salvaje del Ártico».
Foto de Tuur Hermans
Más allá de la experiencia del huésped
La experiencia de los huéspedes es fundamental en el enfoque de Oceanwide para ofrecer cruceros de expedición polares auténticos. Ya sea navegando en zodiac, haciendo senderismo por la tundra o hacia miradores, avistando fauna desde el puente o participando en interesantes conferencias a bordo, el objetivo es sumergir a los huéspedes en el mundo polar, al tiempo que se les educa y se comparten pasiones de toda una vida. Esto no pasó desapercibido para Tuur.«La expedición superó mis expectativas en todos los sentidos», afirma.«La sensación de aventura fue palpable desde el momento en que zarpamos y, desde el momento en que conocí al equipo de la expedición en el muelle, sentí que estaba en buenas manos. Todo estaba organizado, y la seguridad fue la prioridad número uno durante todo el viaje».
Los equipos a bordo de cada embarcación crean la experiencia de los huéspedes, compuestos por los equipos de expedición, el personal del hotel y las tripulaciones de los barcos, que hacen realidad los sueños polares y elevan la experiencia Oceanwide por encima del resto.«Son auténticos apasionados del Ártico, y se podía sentir esa energía en cada interacción», coincide Tuur.«Algunos incluso trajeron sus colecciones personales de artefactos históricos, deseosos de compartir las fascinantes historias que hay detrás de cada pieza Nos mantuvieron entretenidos en un ambiente muy informal, al tiempo que nos hacían conscientes de dónde estábamos».
Para muchos huéspedes, el concepto de crucero de expedición es desconocido y no saben qué esperar. El equipo del hotel se esfuerza por hacer que la experiencia a bordo sea lo más cómoda, acogedora y memorable posible, desde el servicio de limpieza, el servicio de restaurante y comedor, el servicio de bar y cada interacción en los pasillos o en todo el barco.«Era la primera vez que hacía un viaje de varios días en un barco, pero no tuve ningún problema para vivir a bordo. ¡La comida y el servicio, absolutamente increíbles, ayudaron mucho! Me quito el sombrero ante el personal de cocina y el equipo del restaurante, fueron realmente increíbles».
La estancia de Tuur en el Ártico puede haber llegado a su fin, pero se puede decir que le ha picado el gusanillo polar y que la atracción del Ártico ya le está llamando de nuevo.«Sin duda volvería al Ártico o visitaría la Antártida, y me encantaría hacerlo con Oceanwide. Personalmente, me fascinan Jan Mayen y la Isla de los Osos, así que me encantaría pasar por allí. Me gustaría mucho hacer un viaje que siguiera las rutas de Willem Barentsz por el norte, concretamente por Svalbard y Nueva Zembla. ¡Sería fantástico poder visitar algún día la Tierra de Francisco José!».
Es posible que, dentro de poco, Tuur se encuentre haciendo senderismo por los antiguos paisajes de Groenlandia, explorando los confines del mar de Weddell o las costas ricas en fauna de Georgia del Sur. Sin embargo, por ahora tiene la mirada puesta en explorar Tayikistán y Uzbekistán, y hacer senderismo y viajes por carretera por los Balcanes.
No importa cuánto tiempo lleve, una vez escuchada, la llamada de los confines de la Tierra siempre debe ser respondida.
Imagen principal de Tuur Hermans