Siga la famosa Travesía de Shackleton, pero con esquís
Pocas aventuras son comparables a recorrer, aunque sólo sea parcialmente, la histórica ruta de Ernest Shackleton a través de Georgia del Sur, sobre todo si se añaden los esquís a la ecuación. En esta emocionante travesía guiada, podrá conocer una impresionante isla subantártica de la forma más cercana posible.
Cómo funciona la actividad de esquí de travesía por Georgia del Sur
Para esta actividad podemos admitir un mínimo de seis y un máximo de 12 pasajeros. Dos o tres guías de montaña acompañarán a todos los esquiadores, con una proporción mínima de un guía por cada cuatro esquiadores. También nos acompañará un guía de expedición cualificado médicamente.
Tiraremos de nuestros propios trineos pulka llenos de equipo personal y combinado (por ejemplo, comida, hornillos, combustible) mientras atravesamos unos 40 a 50 km (25 a 30 millas) de algunos de los paisajes más pintorescos del extremo sur. Tendrá la oportunidad de avistar numerosas especies de aves exóticas por el camino.
Comenzaremos en la bahía del Rey Haakon, donde pasaremos la noche cerca de la costa mientras nos preparamos para la travesía. Saldremos a la mañana siguiente y, si las condiciones lo permiten, el barco nos recogerá en la bahía de Stromness. Después, nos reuniremos con los demás pasajeros para el resto del viaje.
Si en su crucero le acompañan amigos o familiares que no desean participar en la travesía, no hay problema. Sus compañeros de viaje tendrán muchas oportunidades de dar agradables paseos por la costa como parte de nuestro programa regular de desembarque.
¿Qué forma física debo tener para esquiar en Georgia del Sur?
Debe estar en buena forma física para participar en esta actividad. Estaremos en movimiento durante días enteros, arrastrando provisiones detrás de nosotros. Nuestro camino discurrirá por terrenos abruptos, como colinas y nieve profunda, pero posiblemente también por zonas con grietas y terrenos alpinos potencialmente peligrosos.
Por su seguridad, le pedimos que presente un certificado médico que acredite su buen estado de salud. También tendrá que dominar el esquí nórdico. Para los descensos más pronunciados, generalmente nos quitamos los esquís y vamos a pie. También le pedimos que nos envíe un informe personal de las actividades en las que haya participado para que podamos añadirlo a nuestro libro de ruta.
Si no está seguro de sus habilidades, le recomendamos que las mejore con cursos de esquí nórdico. Y aunque durante este viaje no practicaremos el alpinismo propiamente dicho, estas habilidades pueden resultar útiles si se producen fuertes vientos u otras condiciones meteorológicas extremas.
No podemos insistir lo suficiente en que las condiciones locales determinan por completo nuestra capacidad para llevar a cabo esta actividad. En caso de que las condiciones meteorológicas sean realmente adversas, es posible que tengamos que permanecer en nuestras tiendas de campaña durante varios días y posiblemente cancelar la excursión de esquí.