Viaje de Expedición por el Ártico Noruego

by Fátima Gonzalez Carriles Customer story

Lágrimas caían como estalactitas por el frío polar y el viento que soplaba con fuerza las sublimes velas del Rembrandt Van Rijn en las mañanas de enero. El frío de las manos era más fácil de resistir gracias a una agradable taza de café.

Lágrimas caían como estalactitas por el frío polar y el viento que soplaba con fuerza las sublimes velas del Rembrandt Van Rijn en las mañanas de enero. El frío de las manos era más fácil de resistir gracias a una agradable taza de café. La piel de gallina por la sensación de estar admirando algo realmente grandioso impedía ponerse a cubierto, puesto que los Fiordos Noruegos no se ven todos los días. Ni durante muchas horas del día. Es precisamente en el momento que te planteas volver a entrar en el barco, cuando de pronto se oye una impresionante ballena salir a la superficie a menos de 20 metros.

La idea del viaje no pudo ser de otra sino que de mi hermana Carla. Aun recuerdo esa tarde fría y oscura de noviembre, cuando aun en la oficina, de pronto levanta la cabeza y me pregunta: -“¿¡Te vienes a ver auroras a Noruega!?” Creía que no hablaba en serio.

La guinda fue los ojos de ilusión que se le pusieron a mi madre cuando le dijimos que sería buena idea ir las tres juntas, una noche a Tromso con una escala muy bonita de 24 horas en Estocolmo y después embarcar en un barco de vela de 100 pies durante 8 noches. ¡El principio del nuevo año prometía!

Nunca imaginé que en “la Paris del norte” o “la Puerta al océano Ártico”, como llaman a la ciudad de Tromso, tendría tanto que ofrecer.

Por tanto, el día libre que tuvimos en la ciudad antes de embarcar, lo aprovechamos para hacer trineo de perros, andar por la agradable ciudad y hacer alguna compra.

Tromso, La Capital del Ártico

Tromso tiene muchos museos, además de un mirador en lo alto de una montaña, al cual merece la pena subir para disfrutar de las vistas de la ciudad. Otra opción es visitar un hotel de hielo en motos de nieve o incluso hacer ski de fondo (si no os importa empezar el viaje con alguna agujeta de más…)

Welcome on board!

Seguiendo el plan perfectamente organizado, nos encontramos con parte de la tripulación en el lobby del Hotel Clarion the Edge. El momento había llegado.

Christian y Tobias estaban preparados con una sonrisa puesta para llevarnos las maletas al barco.

Tras darnos la información básica y dejarnos unos pinchos muy útiles para no resbalar con el hielo de las calles congeladas, nos acompañaron hasta el barco, donde embarcamos para disfrutar de una impresionante expedición los siguientes 9 días.

Una cena estupenda preparada por Stephan nos dio la energía suficiente para sobrevivir el frío noruego. (Desde luego, en este crucero no mueres de hambre. ¡Qué maravilla! ¡Qué bueno todo!

Tanto desayunos como comidas eran servicio buffet, pero DJ, el Hotel Manager, se encargaba de que la cena fuera servida y estupenda para ponerle una guinda a los días.

La crew (el equipo) on board no podría ser mejor. Un gran capitán acompañado de un equipo fuerte físicamente y apasionados por el mar, se encargaron de darnos el máximo servicio de calidad durante toda la navegada de esa primera semana de enero 2019. No podemos olvidarnos del buceador experto. Una auténtica leyenda. Todo un ejemplo de fortaleza tanto en la vida personal como profesional. Tuvimos la suerte de estar también en manos de Michael. Un inglés de Yorkshire que no dudó en compartir cada tarde sus fascinantes experiencias de sus previas expediciones y consejos fotográficos con nosotras.

Cada tarde teníamos una clase de algún tema interesante

Entre los tres guías, se turnaban los días para presentarnos con un power point bien trabajado, algún tema de interés relacionado con el viaje. Entre ellos se encontraban:

  • Lenguaje Marítimo
  • Cartas de Navegación
  • Auroras Boreales
  • Tipos de objetivos en cámaras reflex para hacer fotos de paisajes y de auroras…

Presentaciones interesantes junto con un buen gyn & tonic preparado estupendamente por DJ, era la forma perfecta de disfrutar de tardes muy agradables, tras haber hecho alguna actividad durante el día como paseos de raquetas por la nieve, navegar en zodiac junto con las ballenas o simplemente dar un paseo inspeccionando algún pueblo remoto de las montañas noruegas. Quien contara más de tres casas ganaba.

Tripulantes apasionados, paisajes idílicos y aletas de orcas apareciendo de vez en cuando alrededor del barco hicieron que este viaje verdaderamente superara nuestras expectativas.

Highlight of the trip

Recientemente me han preguntado qué destacaría de esta experiencia… difícil elegir solo una cosa.

Empezaría por resaltar que no se disfruta de la majestuosa aleta de una orca al lado de tu zodiac todos los días. En ese preciso momento, las bajas temperaturas dejan de importar. De hecho, el escalofrío que experimenté en ese preciso instante me hizo olvidar completamente que estábamos rondando los menos 2 grados centígrados.

El mejor momento es cuando te olvidas de la cámara

Tendemos  a  hacer  fotos  de prácticamente todo. No queremos que se nos escape la oportunidad  de  captar  un  buen  momento, tanto para nuestra propia memoria como para compartirlo. Pero, a menudo, vale más transmitir una historia bien contada con el objetivo de transmitir las sensaciones vividas y despertar el interés del oyente a una foto borrosa. Aunque, una foto vale más que mil palabras. Por tanto, la clave está en el equilibrio. Apoyo la idea de intentar sacar la mejor foto o video en el momento preciso. Sin embargo, es importante saber apoyar el trípode un rato y disfrutar del paisaje a través de nuestros ojos que desde un objetivo o pantalla.

Para poder ver las Northern Lights, tan solo es necesario tener cielos despejados, estar alejados de la civilización para no interferir con luces artificiales y, finalmente, mucha paciencia. Si hay estrellas, es una buena señal.

Si algo hemos aprendido, es que las auroras pueden aparecer de repente, y hay que estar preparado. Mantenerse despierto hasta casi las 2:00am, nunca ha merecido tanto la pena como cuando por fin disfrutamos de este momento:
Este viaje por el Ártico Noruego ha sido realmente impresionante. No solo por cumplir el sueño de ver las ballenas jorobadas en libertad, o tener las orcas tan cerca; ni tampoco por ver por fin las auroras (¡las cuales vimos incluso desde el avión antes de aterrizar en Tromso!), sino también por el ambiente.

Todo detalle suma. Un paisaje de unas montañas cubiertas de nieve. Una casita roja con techos a dos aguas típicas escandinavas en una cumbre. La aventura al llegar a un pantalán de madera cubierto en nieve en una isla remota donde no ha llegado nadie desde la primavera anterior. 

Al estar en manos de una tripulación muy bien preparada, estuvimos seguras en todo momento y ni notamos las borrascas que se hicieron con el norte de Noruega. Estas bajas presiones ocasionaron varias tormentas de nieve, avalanchas y falta de comunicación por toda la zona por la que navegamos. No obstante, el capitán perfectamente preparado, se encargó de convertir esta amenaza en una oportunidad de conocer nuevos puertos, puesto que estábamos más a cubierto que tirando el arpeo en alguna bahía más abierta.

Sjervoy: el origen de Balto

Os sonará la historia de la película de Disney de Balto, o incluso la clásica “Voluntad de Hierro”. Un peliculón de 1995.

Balto fue el perro siberiano líder del trineo que más kilómetros viajó con el objetivo de traer medicinas y penicilina al pueblo de Skjervoy durante un duro invierno. Pasear por sus calles, hacer una excursión de trekking por el circuito de ski de fondo y visitar una Iglesia de más de 500 años para estirar las piernas antes de volver al puerto ayudó a darle al viaje otro toque y hacerlo incluso más especial.

Al despertar, el barco estaba cubierto de nieve. ¡Nunca pensé que haría un muñeco de nieve en la cubierta de un barco de vela!

Muchas gracias al equipo por hacer este viaje posible.

¡Qué ganas de repetir en Svalbard, Groenlandia o incluso en la Antártida muy pronto!

Fátima Gonzalez Carriles
Travel Agent at Sapphire Viajes
Tromso, Noruega
True nature lover

Cruceros relacionados

Loading